Niveles
Según el MCER (Marco Común Europeo de Referencia) los niveles de un estudiante de Español como Lengua Extranjera son los siguientes:
- Puede entender y utilizar expresiones muy básicas para satisfacer necesidades concretas.
- Puede presentarse a sí mismo y a otros, responder y hacer preguntas sobre detalles personales tales como donde vive, la gente que conoce y las cosas que tiene.
- Puede interactuar a un nivel básico siempre y cuando el interlocutor hable lento y claro.
- Puede comprender enunciados y expresiones comúnmente utilizadas, relacionadas con actividades tales como las compras, la familia, el empleo.
- Puede comunicar tareas simples y rutinarias que requieran un intercambio directo de información en temas comunes.
- Puede describir en términos simples aspectos de su pasado, su entorno y asuntos de necesidad inmediata.
- Puede entender los puntos clave de aportaciones claras en temas familiares regularmente relacionadas con el trabajo, la escuela o actividades recreativas.
- Puede lidiar con la mayoría de las situaciones que pudieran suscitarse mientras está viajando en una región donde el idioma sea utilizado.
- Puede producir y conectar textos simples en temas comunes o de interés personal.
- Puede describir experiencias y eventos, sueños y ambiciones, así como opiniones o planes de manera corta.
- Puede entender las ideas clave de un texto complejo tanto en temas concretos como abstractos, incluyendo discusiones técnicas en su campo de especialización.
- Puede interactuar con cierta fluidez y espontaneidad que hace que las interacciones sociales con hablantes nativos se den sin complicaciones.
- Puede producir textos claros y detallados en diversos temas y explicar un punto de vista de un tema, mencionando las ventajas y desventajas de varias opciones.
- Puede entender oraciones largas con fluidez y espontaneidad, sin pensar mucho en la manera de expresarse.
- Puede utilizar el idioma de manera flexible y efectiva para propósitos sociales, académicos y profesionales.
- Puede producir textos claros, bien estructurados y detallados sobre temas complejos, mostrando el uso correcto de mecanismos de organización, articulación y cohesión del texto.